Normas y reglas ortográficas
y de puntuación
Qué es
la Ortografía?
La ortografía es la rama de la gramática que establece las reglas para
la forma correcta de escribir las palabras; a fin de que se facilite la
comprensión de su sentido y la comunicación entre las personas.
¿Por qué
es importante tener buena ortografía?
El lenguaje
es aquello que utilizamos para comunicarnos. Si el mensaje escrito tiene
errores, lo más probable es que no nos demos a entender, o que el receptor del
mensaje tenga mucha dificultad en descifrar lo que quisimos decir, es más,
aunque se logre descifrar el mensaje, para el receptor resulta a veces
desagradable encontrarse con dichas faltas que en ocasiones llevan a decir,
“pero cómo, si es tan elemental”.
Uso de las mayúsculas.
El uso de letras mayúsculas se
refiere como regla general a la letra inicial de las palabras, en aquellas
circunstancias en que ello corresponde. Excepcional mente, se emplean
mayúsculas en la totalidad de las palabras cuando se trata del título de un
documento, o de un capítulo del mismo; y con todavía carácter más
excepcional, para enfatizarlas.
Corresponde escribir con
mayúscula letra inicial de una palabra, en los siguientes casos:
|
Reglas de
puntuación.
Los signos de puntuación se intercalan en la
escritura, con la finalidad de incorporar inflexiones que contribuyen de manera
muy importante para la adecuada comprensión del sentido de las oraciones y de
los documentos escritos, en general.
Por regla general,
los signos de puntuación se escriben adosados inmediatamente antes o después de
la palabra, sin dejar espacio; aunque hay alguna excepción.
Los signos de
puntuación usuales del idioma español son:
, coma
; punto y coma
: dos puntos
. punto
... puntos
suspensivos
¿ abre
interrogación
? cierra
interrogación
( ) paréntesis
¡ abre
admiración
! cierra
admiración
“ ” comillas
— raya
Los signos de puntuación se emplean:
La coma — para
indicar una pausa breve, y para insertar breves oraciones aclaratorias o
complementarias dentro de la principal:
Carlos, estoy
esperándote.
Él es amable,
honesto, confiable y trabajador.
Se trata de
una persona, te lo puedo asegurar, de la mayor confiabilidad.
El punto y
coma — es un signo de uso similar a la coma, pero que requiere un especial
cuidado en su empleo; y cuyo adecuado uso permite lograr oraciones y
expresiones muy valorables. Especialmente en oraciones extensas, permite
separar períodos dotados de cierto grado de independencia, pero no que
justifican iniciar una nueva oración. En otros casos, permite realizar
enunciaciones sucesivas compuestas de varias palabras ocasionalmente separadas
a su vez por comas, que guardan correlación con la idea central de la oración,
considerada en su totalidad:
Es una persona
dotada de muchas buenas cualidades; seria, responsable, de buen carácter; que
se preocupa mucho por su familia; que tiene un alto sentido de su
profesionalidad; y un excelente sentido del humor.
Para efectuar
una buena diagramación de un texto, deben considerarse adecuadamente diversos
factores, entre los cuales la buena presentación; la fácil comprensión por el
lector; y la adecuada correlación con el espacio disponible.
Los dos puntos
— para indicar el comienzo de una enunciación de elementos comprendidos en un
concepto; para abrir una cierta espectativa acerca del texto siguiente; para
iniciar un texto dirigido a una persona previamente invocada y de un discurso
oral; para anunciar el comienzo de una cita o transcripción de un texto ajeno:
Había tres virtudes
que se valoraban: Fé, Esperanza y Caridad.
Hay algo que
Uds. deben tener muy presente: Todo debe obtenerse mediante el esfuerzo
tesonero.
Estimado
Carlos: (comienzo de una carta); Señores del Jurado: (comienzo de un discurso)
Dice
sabiamente el refrán: “Mejor sólo, que mal acompañado”.
En el segundo
de los ejemplos anteriores, se observa que los dos puntos operan como un final
de oración, por lo cual la siguiente comienza en mayúsculas; en tanto que en el
primero, las mayúsculas responden a un propósito de resaltar la importancia de
los conceptos enunciados; y en el último a que se trata de una oración
totalmente independiente. Obviamente, en los casos del tercer ejemplo, el texto
siguiente habría de iniciarse con mayúscula.
El punto —
para indicar el final de la oración. Cuando existe un cierto grado de
continuidad entre la oración finalizada y la siguiente, ésta comienza de
inmediato, en el mismo renglón; y durante la lectura en voz alta se realiza una
pausa breve; por lo que se trata de un punto y seguido. Cuando existe un cierto
cambio de contenido respecto de la oración siguiente, se considera que
corresponde un cambio de párrafo, el texto recomienza en la siguiente línea, la
pausa en la lectura en voz alta es más marcada; y se trata entonces de un punto
y aparte:
Carlos estaba
esperándome. En cuanto me vio llegar, dio señales de alivio.
Me dijo que
había comenzado a preocuparse, pensando que no llegaríamos a tiempo, antes de
que comenzara la película.
Los puntos
suspensivos — se utilizan para dejar trunca la oración (aunque de todos modos
debe tener sentido completo), con la finalidad de dar idea de que hay algo más
que no se expresa; o para dejar que el lector el oyente complete la idea a
partir de una sugerencia. También puede emplearse cuando se deja trunca una
expresión conocida, que el oyente o lector seguramente conoce, igualmente con
la finalidad de dar un tono de ironía:
Si yo te
dijera todo lo que sé de esa persona...
Por algo dicen
que quien mal anda...
Los signos de
interrogación — abren y cierran una pregunta. En el idioma español, a
diferencia de lo que ocurre en otros idiomas, la forma interrogativa no
modifica la sintaxis de las oraciones, por lo cual, a fin de que el lector sepa
que se trata de una interrogación y pueda realizar vocalmente la inflexión de
pregunta, se requiere un signo inicial o de apertura de interrogación. Por
supuesto, el signo final indica que la oración interrogativa ha finalizado; y
por lo tanto, no es necesario ni corresponde que además se coloque un punto:
¿Vendrás a
cenar a casa esta noche?
Los paréntesis
— abren y cierran una expresión que, en el interior de una oración, tiene un
sentido aclaratorio relativamente independiente del tema que viene tratádose;
aunque ocasionalmente puede encerrarse entre paréntesis una o más oraciones
completas, que aluden a un tema conexo (lo que se denomina una digresión);
aunque nunca debe tratarse de un texto excesivamente extenso:
Él se
consideraba superior a los demás (quién lo creyera), y por eso empleaba un tono
de suficiencia insoportable. (Esa actitud, por lo demás, era bastante corriente
entre ellos.)
Dentro y luego
de los paréntesis, signos como la coma, el punto y coma, y el punto, se emplean
según los casos. Por lo general luego de un paréntesis breve cabe una coma o un
punto y coma, dependiendo de si corresponderí en caso de no estar ese
paréntesis. En su interior, también se emplean conforme a lo requerido,
considerándolo como una oración independiente. Cuando toda la oración está
entre paréntesis, el punto va antes del cierre; pero si una oración terminara
con un paréntesis interior, el punto irá luego del cierre.
Los signos de
admiración — abren y cierran una expresión exclamativa o admirativa. Como en el
caso del cierre de interrogación , no es necesario ni corresponde que además
del cierre de admiración se coloque un punto:
¡Qué frío hace
esta noche!
Las comillas —
abren y cierran una expresión que corresponde a una cita de otro texto; o
también cuando se trata de una expresién que responde al uso de otras personas,
no se comparte, o tiene alguón rasgo especial:
“Sean los
orientales tan ilustrados como valientes”, dijo Artigas.
Lo que ellos
llaman “sentido del humor” en realidad es pura grosería.
La raya — o
guión, se emplea como un recurso gráfico que, ya sea sustituye a la coma entre
tramos explicativas o aclaratorios, o acotaciones, en el interior de una
oración; ya sea para indicar la alternación de los que hablan, cuando se
transcribe un diálogo:
Este recurso —
que resulta muy práctico — tiene la ventaja de su bajo costo.
Y menudeando
los tragos,
— No olvides —
me decía — Fierro, que el hombre no debe creer, en lágrimas de mujer, ni en la
renguera del perro.
Existen asimismo otros signos de puntuación
menos usuales, tales como:
[ ] corchetes
« » comillas
angulares dobles
‹ › comillas
angulares simples
‘ ’ medias
comillas
§ parágrafo
¶ parágrafo
* asterisco
# numeral
Estos signos se utilizan preferentemente en
textos compuestos para ser impresos. y cumplen las siguientes funciones:
Los corchetes
— tienen una función similar a la de los paréntesis; se utilizan para agrupar
determinados textos — y especialmente expresiones matemáticas — principalmente
en textos de contenido muy especializado, en que constituyen un recurso para
ordenar su exposición. Eventualmente, pueden emplearse cuando dentro de un
texto entre paréntesis pudiera necesitarse volver a emplear paréntesis; usando
entonces los paréntesis curvos al interior, y los rectos al exterior.
Las comillas
angulares, dobles o simples, y las medias comillas — pueden emplearse en forma
alternativa de las comillas; y también como un recurso para jerarquizar las
transcripciones de textos citados, por ejemplo, cuando dentro de una cita
existe a su vez otra cita, para diferenciar ambas.
Los signos de
parágrafo o numeral — pueden emplearse en determinado tipo de textos, sobre
todo aquellos en que se exponen cuestiones completas que es necesario ordenar
por temas correlacionados, para indicar claramente que se ha abordado un tema
que, aunque corresponde al asunto general, tiene un importante grado de
independencia respecto de los anteriores. Generalmente, se anteponen a la
numeración sucesiva asignada a cada fragmento; lo cual es indispensable en el
caso del signo de numeral.
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